Alejandro Leyva Aguilar
La metodología del terror.
Es muy común que vivamos bajo un régimen que no entendemos pero que, pareciera que el orden establecido, ni tiene porqué cambiarse, ni necesitamos gastar nuestras energías en hacerlo.
Durante las décadas que gobernó el PRIAN como lo llama don López, vivimos quizá en un régimen autoritario disfrazado de democracia, pero que finalmente comenzó a ciudadanizarse con la presión -y hay que reconocerlo- de los grupos de izquierda que nunca habían tenido acceso al poder pero que motivaron cambios importantes, sobre todo en la participación ciudadana, como por ejemplo la creación de un órgano imparcial, ciudadano que se encarga de organizar nuestras elecciones: el Instituto Nacional Electoral, (INE)
Ciertamente es el INE, la cereza de la corona de nuestra democracia, perfectible si, pero un árbitro que ha demostrado su imparcialidad, su eficiencia y su eficacia; prueba de ello es que todas las corrientes políticas, incluso la más recalcitrante como lo es el populismo bolivariano, ha tenido acceso al poder.
Y es justamente en la democracia, cuando nos damos cuenta de la diferencia entre el autoritarismo del PRIAN y el TOTALITARISMO de Morena y sus aliados. Décadas pasaron para evolucionar y en solo tres años, esos logros están siendo aplastados por la izquierda populista de López Obrador.
Trató de matar por inanición al INE y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), le dio un revés al ordenar al Congreso de la Unión que le restituyera en su totalidad el presupuesto asignado y como no pudo meterse en lo legal, entonces utilizó las otras armas que tiene para someter la voluntad del pueblo: La Metodología del Miedo.
Thomas Hobbes en su estudio del miedo como instrumento de control de las sociedades, señala que “nada es más temido por un ser humano, que ser ultimado de manera violenta por otro”, le llama miedo racional, que se diferencia al instinto de conservación que es intrínseco al ser humano. Ese miedo, dice Hobbes, crea sociedades porque las obliga a autocontrolarse y así nacen las leyes.
Hay que recordar que Thomas Hobbes vivió en la Inglaterra de los tiempos de Carlos I y justamente entonces ese miedo le dio valor a un líder para que los resguardara de lo peor que puede tener una nación y que es la anarquía, el miedo entonces, se convierte en el mecanismo que permite crear una sociedad de orden.
Distinta la Inglaterra de 1643, a la Francia de 1700 cuando reinaba Luis XIV, el déspota. Éste gobernante en particular redujo al mismo nivel a plebeyos y nobles e instauró lo que Montesquieu reconoce como “el terror despótico”; el rey, concentró a todo el ejército para que fueran la Guardia de la Corona, los llenó de privilegios y de títulos nobiliarios y sometió al pueblo Francés.
Su lema era “cierta rudeza, es la mayor gentileza que puedo ofrecer a mis súbditos”, y de esta manera impide que ninguna persona en Francia, escape a la represión de varias maneras: física, hacendaria, social, etcétera y por supuesto dominó hasta la aristocracia que fue desterrada de los Consejos Reales del Poder.
Francia luego sufrió el totalitarismo con Luis XVI y, si recordamos éste rey fue el protagonista de la Revolución Francesa y por la cual, literalmente, perdió la cabeza. Más recientemente el terror hitleriano es uno de los mejores ejemplos de cómo se puede llevar a una nación al sometimiento completo. Hitler no solo instauró el terror, sino que lo aprovechó adoctrinando a sus ciudadanos.
Así que el miedo y su extremo, el terror, son mecanismos, medios tácticos, estrategias y nuevas políticas que los gobernantes han usado para controlar a los gobernados, son mecanismos que han sido usados desde siempre de manera sistemática PERMITIENDO LA OBTENCIÓN DEL PODER Y LA PERMANENCIA EN EL MISMO.
Analizado el mecanismo someramente en diferentes épocas de la humanidad le hago querido lector esta pregunta ¿comienza usted a sentir miedo?, lo digo porque cada día la canasta básica está más cara, cada día suben los precios de los combustibles, cada día se hace más difícil comprar lo indispensable, cada día hay más presión hacendaria, cada día matan a alguien en la calle (llevamos 126 mil muertes violentas en este sexenio), cada día nos enteramos que el crimen organizado hace de las suyas, cobrando piso, secuestrando, extorsionando, etc, cada día hay señalamientos de que el “presidente”, es el jefe de un narco estado que está instaurando el miedo.
Ahora, voltee a Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua… presos políticos, ausencia de derechos humanos, Estados financiados por el narcotráfico, ejércitos al servicio de los capos de la droga y luego compare con lo que pasa en México donde apenas este fin de semana, un comando armado se robó del Puerto de Manzanillo ¡VEINTE CONTENEDORES QUE CONTENÍAN METALES PRECIOSOS COMO ORO Y PLATA, ADEMÁS DE ARTÍCULOS ELECTRÓNICOS EN UNA OPERACIÓN QUE DURÓ 8 HORAS Y EN LAS NARICES DE LA MARINA ARMADA DE MÉXICO!
Si los narcos pueden hacer eso ¿qué no pueden hacer con la sociedad indefensa?… por eso debemos ser liberales porque el liberalismo nació para oponerse al terror, el primer paso es en las urnas mientras exista el INE, después… quien sabe.
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