Alejandro Leyva Aguilar

Andaba el jueves hace ocho días por la costa Oaxaqueña cuando me enteré que un monstruo estaba formándose a unos 400 kilómetros frente a Puerto Ángel, era apenas un intento de depresión tropical pero ya estaba causando lluvias a lo largo del litoral y en las zonas altas de la Sierra Sur.

Para el sábado que me regresé, su categoría había aumentado a tormenta tropical y para el domingo ya era un huracán nivel dos. Con esa fuerza impactó tanto la costa como las montañas cafetaleras de Pluma Hidalgo, mi terruño y varios municipios más que se asientan en esas alturas.

Recuerdo que el mismo domingo, le puse un mensaje a un sobrino que vive allá en Pluma Hidalgo y busqué a afectos muy queridos en Huatulco; los de la costa me contestaron y me dijeron que tanto la lluvia como el viento estaban muy fuertes, pero los de la montaña… es la hora que no responden.

Hoy es jueves 02 de junio y aún no tengo comunicación con ellos y me puse a recordar que cuando el PRI gobernaba el país, había dos condiciones que menguaban la fuerza devastadora de los huracanes que han pegado en nuestras costas: primero, que existía un Fondo Nacional para Desastres Naturales y, segundo, ese FONDEN permitía inyectar recursos casi de manera inmediata para atender las contingencias.

Máximo en 48 horas de sucedidos los imponderables como el Paulina, Rick y varios fenómenos meteorológicos más, un puente aéreo ya estaba instalado y funcionando para suministro de víveres y agua, pero además para el traslado de heridos y de personas varadas. La información fluía y uno podía enterarse de la situación de amigos y parientes.

Hoy ya llevamos cuarto días del impacto de Ágatha en la costa y la Sierra Sur de Oaxaca y apenas se está construyendo ese puente aéreo para ayudar a miles de damnificados. Sabemos qué hay 12 personas que perdieron la vida y al menos 33 desaparecidos, pero esos datos son preliminares porque no se han habilitado caminos, mucho menos se ha establecido el puente aéreo.

Aún no se nada de mi querido Pluma Hidalgo, solo leí un reclamo del Presidente Municipal -que no sé cómo es que tiene señal- lamentándose que la ayuda del gobierno estatal -nunca toca al federal- no haya llegado hasta allá.

Leí también otro twitter muy cínico, del candidato a gobernador de Oaxaca por Morena Salomón Jara, “solidarizándose” con los damnificados de la costa y la Sierra Sur y digo cínico, porque ÉL VOTÓ POR LA DESAPARICIÓN DEL FONDEN, el Fondo que permitía dar respuesta inmediata a los daños causados por imponderables como Ágatha.

A Josué Silva, presidente municipal de Pluma Hidalgo, hay que decirle que si la ayuda NO FLUYE, ES JUSTAMENTE PORQUE LOS DIPUTADOS Y SENADORES DE MORENA Y EL VERDE, VOTARON POR LA DESAPARICIÓN DE LOS FONDOS PARA LA ATENCIÓN DE DESASTRES NATURALES.

Ni Salomón Jara, ni Raúl Bolaños Cacho Cué, ni Susana Harp, ni ninguno de los 10 diputados federales de Morena, se pusieron a pensar en las consecuencias de haber desaparecido un fondo tan importante como el de apoyo por desastres naturales, ellos solo votaron por consigna, porque así se los ordenó su jefe López y las consecuencias las estamos padeciendo hoy, nunca razonaron el sentido de su voto, nunca se pusieron a pensar que representan a un estado con alta sismicidad y que tiene cientos de kilómetros de litoral donde puede impactar un meteoro, nunca pensaron en los oaxaqueños pues, sino en su jefe.

¿Con que cara se solidarizan?, ¿con qué cara se lamentan si ellos fueron culpables de que la ayuda no fluya?, hoy ya es muy tarde para eso y no sabemos con certeza el tamaño de la desgracia, por lo pronto, ni siquiera he podido comunicarme con mis parientes en Pluma Hidalgo, no sé cómo están.

Y supongo que así deben estar otras comunidades como San Agustín Loxicha, San Mateo Piñas, San Pedro Cafetitlán, Magdalena Pluma, Paso Limón, Apango, San Pedro el Alto, San Mateo Río Hondo, todos los Ozolotepec, San José el Pacífico, San Andrés Paxtlán, la Cieneguilla, Buena Vista Loxicha, todos los Loxicha, todos los Coatlanes y un sinfín de rancherías y núcleos poblacionales en esa inmensa serranía.

Espero que esa gente que está sufriendo, en la intemperie seguramente, sin víveres, sin cobijo, sin agua potable, tenga la suficiente memoria como para saber quiénes fueron los que le negaron la ayuda.

Solidarizarse y lamentarse hoy si desaparecieron el FONDEN, es no tener madre.

Twitter@leyvaguilar
Instagram: leyvaguilar
Facebook: Francisco Alejandro Leyva Aguilar

Compartir