Alejandro Leyva Aguilar

Lo prometió López, el Aeropuerto de Santa Lucía, “estaría listo el 21 de marzo de 2022” y, a pesar de las deficiencias y de que, evidentemente NO ESTÁ TERMINADO, lo inauguró en la fecha que lo había prometido… quizá, mal hecha, inacabada e inútil pero es la única promesa que ha cumplido en peje en 3 años.

Sin embargo en se segundo día de “operaciones”, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), las memeleras y huarachetas que fueron invitadas por López, ya no llevaron su anafe, los vendedores de souvenirs con figuras del peje, tampoco pusieron sus mantados, ya no regalaron donas y tampoco estaban los más de mil acarreados que fueron por su torta y su friko a Santa Lucía para hacerle el caldo gordo a un presidente caprichoso.

Los que si estaban, eran los trabajadores que todavía no terminan la central guajulotera mal llamada aeropuerto, porque no pueden tardarse más, toda vez que la tardanza, desenmascarará la mentira de la supuesta inauguración de un aeropuerto de “primer mundo”, no había muchos pasajeros, había más curiosos que fueron a ver si en verdad ese bodrio de central, funcionaba.

Se supone que en el segundo día, salieron apenas 6 vuelos comerciales de ida y vuelta a Cancún, Tijuana, Mérida, Villahermosa, Monterrey y Guadalajara, porque la aerolínea Canviasa que vuela a la “hermana república bolivariana de Caracas”, solo volará los lunes y, por supuesto que lo que mal se planea, mal termina, hubo que reprogramar los vuelos de los pasajeros que viajaban a Tijuana y Cancún que tuvieron que regresarse al Aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México, para salir desde ahí.

Los pasajeros con los vuelos 1010 a Tijuana y 1012 a Cancún con horario de 13 horas con 20 minutos y 13 horas con 27 minutos respectivamente de la aerolínea Volaris -que fue una de las pocas que ocupa el “CHAIFA”, reportaron que, además de los precios muy altos del pasaje en traslados y vericuetos para llegar a Santa Lucía, fueron informados que su viaje se había reprogramado para la noche y desde el AICM debido a “fallas en el sistema”… ¡no bueno!

Hubiesen llegado más rápido por carretera y con menos costo.

El pasajero Javier Rivera Frías, entrevistado por el reforma y cuya entrevista la consigna el medio nacional expone “se supone que íbamos a venir con tiempo para ir al museo del mamut para ir a babosear por las instalaciones pero perdimos más de dos horas dando vueltas porque no hay señalizaciones, terminamos en unos terrenos de cultivo y al final, la aerolínea no pudo imprimir ni escanear los pases. Una parte de mi familia si se fue y a mi me reprogramaron al Benito Juárez”…

Otro pasajero Adrián Bohorquez sostuvo: “Tomé un Uber de la Miguel Hidalgo al metro 18 de marzo y de ahí tomé un autobús que me dejó en la terminal del mexibus de Ojo de Agua y de ahí, para acá. Salí a las diez de la mañana de mi casa, llegué aquí a las 12:30 para mi vuelo de las 13:20; la revisión de equipaje, es manual y luego dijeron que eran ¡30 minutos caminando hasta el avión!, por eso nos cambiaron al AICM”.

Eso sucedió con habitantes de la Ciudad de México pero hay más experiencias de personas que quisieron tomar un vuelo y que viajaron de madrugada desde, por ejemplo Guerrero para llegar a tiempo al “CHAIFA” y, a pesar de que terminaron en campos de cultivo por falta de señalética, los regresaron al Benito Juárez.

Conozco la zona, he estado en Zumpango y claro, o conoces bien las vialidades o corres el riesgo de ir a parar entre maizales y nopaleras. Claro que a las familias a las que les reprogramaron sus vuelos y los regresaron a la Ciudad de México, no les gustó haber perdido tiempo y dinero y, si son inteligentes, preferirán salir mil veces del AICM.

Se lo dijeron al peje, le explicaron que no era viable un aeropuerto comercial ahí, le avisaron que costaría inmensamente más que el de Texcoco y aún así, por su infinita necedad gastó 115 mil millones de pesos en construir lo que será a la posteridad, un enorme elefante blanco.

Luego, al ver la cantidad de críticas, sale con la soberana estupidez de decretar el lago de Texcoco, como una reserva natural… ¿por qué no mejor respeta las áreas naturales protegidas como la selva yucateca que ha deforestado criminalmente para cumplir otro capricho?

Este, es el “presidente” de las ocurrencias, es el “presidente” que no tiene el hígado en el cerebro y el cerebro en la cola, es el “presidente”, es en suma EL PEOR “presidente” QUE HA TENIDO Y TENDRÁ MÉXICO.

@leyvaguilar
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