Por: Fernando Cruz López.

Por lo regular en el ultimo año de cada sexenio, los gobernantes en turno terminan su gestion completamente solos, asi ha sido por lo menos con los ultimos 6 gobernadores, quienes con tristeza vieron como aquellos que llegaron con ellos y que les juraron lealtad incondicional y exigian los mejores puestos o posiciones dentro de la administracion, terminaron por abandonar el barco antes de que concluyese el sexenio.

Normalmente en cada administracion gubernamental, los funcionarios durante los primeros cinco años trabajaron con intensidad, pero al llegar el sexto y ultimo año, ya comienzan a buscar la forma de no terminar con aquel que les dio su amistad y les tendio la mano, unos buscan irse de diputados o senadores, otros comienzan a aliarse al que ya suena que sera el proximo ejecutivo estatal y estan los que de plano renuncian dejando un cochinero en la oficina a su cargo.

Y el que siempre paga los platos rotos es el gobernador del estado, que finalmente tiene que hacerse responsable de las tropelias y muchas veces raterias de sus otrora incindicionales amigos, quienes por cierto terminan llevandose hasta los muebles de sus oficinas.

Para que eso no suceda en la administracion del maestro Alejandro Murat, todos los funcionarios y todas las dependencias estatales tienen la indicación de terminar las obras, los compromisos y los trabajos que tienen pendientes con las comunidades oaxaqueñas, pues el ejecutivo estatal no quiere dejar nada pendiente, no quiere dejar ningún cabo suelto y no quiere que se le reclame nada después del primero de diciembre, cuando entregue la estafeta a quien habrá de sucederlo.

Es por eso que la mayoría de los funcionarios siguen trabajando y al mismo tiempo van ordenando todo, van auditando sus respectivas áreas financieras y despachos de especialistas están recorriendo el estado para comprobar que las obras que se realizan se estén haciendo correctamente.

Pues como les comentaba en un principio, es precisamente en el sexto año de cada gobierno, cuando salen a relucir las deslealtades, salen a relucir las traiciones y siempre o casi siempre han sido los mas cercanos, deseamos que en esta ocasión se rompa ese ciclo de traiciones y todos los que llegaron con Alejandro Murat puedan terminar junto con él y todos a su vez entreguen buenas cuentas al siguiente gobierno, no hacerlo representara muchos líos.

Alejandro Murat no debe perder de vista a ninguno de sus colaboradores, pues todos deben cerrar filas e ir trabajando intensamente este ultimo año de gobierno y así poder entregar la administración, sin pasivos, sin adeudos y con suficientes recursos para que el que llegue tenga la manera de comenzar su gestión y no le pase lo que le paso al actual ejecutivo, que recibió un estado en ruinas y con millonarios adeudos. …… Búsqueme en twitter como @visionpolitica7.

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