Por: Fernando Cruz López.

Los habitantes de la capital del estado se arrepienten de haber llevado al palacio municipal a Oswaldo García Jarquín, un hombre del que todos pensaron que haría un excelente papel como presidente municipal, pues en campaña, como casi siempre hacen los candidatos, se notaba interesado por las necesidades de los vecinos de la verde Antequera, jamás pensaron que todo llegaría a convertirse en una verdadera pesadilla.

En campaña el Oswaldo García Jarquín se comprometió a brindar una mejor seguridad pública, se comprometió a mejorar el alumbrado público, se comprometió a regular y acabar con el comercio ambulante, se comprometió a disminuir los índices delictivos en la capital del estado y se comprometió a componer las calles para que los miles de visitantes que llegan a Oaxaca pasearan sin molestias.

De igual manera el entonces candidato a la presidencia municipal, decía que los de Morena  si sabían gobernar y que sus promesas de campaña se harían realidad en su administración, no tuvo que pasar mucho tiempo para que los electores se dieran cuenta que habían cometido en terrible error al depositar la confianza en  un mal Morenista, por cierto asiduo consumidor de todo tipo de bebidas etílicas y eso no seria tan malo pues es su problema, si no fuera porque a causa de su alcoholismo ha abandonado sus funciones de alcalde y muchas veces ha tenido que cancelar reuniones importantes pues los efectos de la “cruda” lo aniquilan.

Los habitantes de la ciudad de Oaxaca, tarde se dieron cuenta que jamás se harían realidad las promesas de Oswaldo García Jarquín, pues han pasado ya dos años 9 meses y la ciudad esta peor que cuando asumió su mandato constitucional, para muestra basta salir por las noches y comprobar que la capital del estado esta en penumbras, hay calles en las que literalmente no hay una sola luminaria y  como consecuencia, los amantes de lo ajeno actúan con libertad en agravio de la ciudadanía.

La policía municipal brilla por su ausencia, pues para empezar no tienen ni gasolina para hacer sus recorridos y mucho menos cuentan con el apoyo de sus superiores, por eso prefieren no arriesgarse y hacer como que vigilan y dejar que pase el tiempo y vengan nuevos aires.

Otro mal que cada día esta peor, es el pésimo estado en el que se encuentran la mayoría de las calles de la ciudad, hay hoyos por todas partes, no son baches, son hoyos de todos los tamaños y profundidades, en los cuales decenas de ciudadanos han caído al atravesar las calles y miles de vehículos han sufrido severos y cuantiosos daños, por haber caído en uno de esos gigantescos hoyancos.

Si hablamos del comercio ambulante, no solo no lo combatió Oswaldo García Jarquín, al contrario, lo impulso de tal manera que hoy en día tenemos en la ciudad de Oaxaca un tremendo problema, pues hay miles de comerciantes ambulantes, y todos reclaman sus derechos, ya que  aseguran que tuvieron que pagar fuertes cantidades de dinero por los permisos, licencias que hoy desconoce el edil.

Por lo anterior el comercio establecido, el que si paga impuestos y genera empleos formales, esta molesto con el edil citadino, pues ven que no hace nada por solucionar ningún problema de la capital, tarde se dieron cuenta que su afición por la fiesta y el alcohol, le ha impedido desempeñar su trabajo.

Si lo que quería Oswaldo García Jarquín, era pasar a la historia, debemos felicitarlo, pues finalmente lo logro, sí, ya paso a la historia como el peor presidente municipal que ha tenido la ciudad de Oaxaca, ya paso a la historia porque jamás en su vida volverán a votar por el, ya paso a la historia como el presidente mas fiestero que ha tenido la verde Antequera, ya paso a la historia por los escándalos en los que se ha visto inmiscuido, finalmente lo logro, solo que no es algo de lo que vayan a estar orgullosos sus descendientes, pues teniendo la oportunidad de brillar en la política estatal, perdió lastimosamente el tiempo.. Búsqueme en twitter como @visionpolitica7.

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