Vaya cobro de facturas que le propinaron los dirigentes de los trabajadores administrativos y docentes al actual candidato a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez del partido Movimiento de Regeneración Nacional, Francisco Martínez Neri, al declararse aliados del candidato de la coalición PRI-PAN-PRD, Javier Villacaña Jiménez.

Le quitaron el respaldo de uno de los símbolos, el más fuerte, de su vida pública, el de los universitarios. Las dirigencias qué, en su mayoría, mantuvo una relación laboral y política con el ex rector de la máxima casa de estudios de la UABJO, fueron aliados cuando las circunstancias e intereses fueron afines.

Hoy no lo son porque la experiencia resultante de esas relaciones circunstanciales (el rectorado) fue negativa, los acuerdos no se cumplieron, sino se enfrentó cuando menos se margino a quienes invirtieron tiempo y recursos para impulsar proyectos de fondo. Los intereses personales y de mini grupo se sobrepusieron a los colectivos. Además de traicionar al grupo que lo llevó a la cima universitaria.

El poder se acaba y lo sembrado está cerca de la cosecha. Todavía cuando el Licenciado se encontraba camino al congreso federal hubo universitarios que aún creyeron en sus palabras y el apoyo se dejó ver.

Ahora se presenta un nuevo llamado a la comunidad universitaria y la respuesta es mayormente en contra, sin posibilidad visible de contar con el respaldo de la comunidad universitaria para los intereses individuales, como siempre, de la “Copetona”, como se le dice entre los “compañeros”.

Los líderes son quienes representan a la comunidad universitaria, los que influyen a través de sus redes y manejan las formas necesarias para convencer. No se dude que dentro de los universitarios que asistan a las movilizaciones del candidato “Neri”, también haya más de uno que acudió bajo la promesa de aumentar un punto de calificación o más.

El bloque que se manifestó aliado del candidato Javier Villacaña Jiménez, unió a las agrupaciones con el objetivo de cobrarle los compromisos no cumplidos, su soberbia, simulación y de paso restar aún más su presencia en la UABJO, donde no vieron bien que un politécnico fuera su rector.

Aprovecharon también para manifestar su apoyo a un proyecto de gobierno que les parece más realista y comprometido con Oaxaca de Juárez.

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