Por: Fernando Cruz López.
El pasado fin de semana, el dirigente nacional del Partido Morena, Mario Delgado, estuvo en la capital del estado, donde se reunió con los diferentes cuadros políticos que hay en la entidad, todos encabezados por el Senador, Salomón Jara Cruz; desde muy temprano había expectación entre los morenistas, pues la llegada de su líder nacional significaba para ellos mucho.
Mario Delgado llego y en cuestión de minutos fue enterado de todo lo que pasa en el estado con relación al Partido Morena, pregunto como estaban las bases, si los dirigentes locales estaban pendientes de la gente, si se estaban coordinando con la dirigencia estatal, es decir se empapo del teje y maneje del partido del presidente López Obrador, también se reunió con determinados candidatos a un cargo de elección popular al tiempo que delineaba la estrategia que seguirán para cautivar el voto de la ciudadanía.
Todo transcurría sin contratiempos, cuando de pronto, una turba enardecida, integrada por unas 70 personas que manifestaban ser de Xoxocotlan, llegaron hasta el hotel Misión de los Ángeles donde estaba reunido el dirigente nacional de Morena con los liderazgos regionales de su partido.
Los furiosos manifestantes con pancartas demostraban su repudio a las decisiones que estaban tomando los dirigentes estatales del partido Morena, ahí mismo trascendió que les habían pagado para irse a manifestar y que detrás de ellos estaba un exdiputado local venido a menos, que ha saltado en Xoxocotlan de partido en partido, de nombre medio raro y de apellido López.
Si lo que quería este lidercillo, eterno aspirante a la presidencia municipal de Xoxocotlán, era llegar hasta Mario Delgado, dirigente de Morena y mediante presiones y manifestaciones, lograr entrevistarse con el, hay que decirle que equivocó el camino, pues fue la peor decisión que pudo haber tomado.
Sus mismos amigos morenistas dicen que fue lo peor que hizo este exdiputado local, pues con la manifestación que organizó, cavó su tumba política, ya que no solo hizo quedar mal al Senador Salomón Jara, sino enfureció al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, que no podía concentrarse en los trabajos que encabezaba, debido a los tremendos gritos que pegaban dos de las manifestantes.
Cuando inicio la conferencia de prensa, Mario Delgado no podía escuchar correctamente las preguntas de los reporteros, esto debido al tremendo escandalo que armaban los manifestantes enviados por el sujeto de raro nombre y de apellido López, quienes seguían insistiendo en una audiencia con el dirigente nacional, el cual termino saliendo abruptamente del lugar demostrando su enojo, pues ese medio centenar de disidentes de su partido habían empañado su viaje en uno de los lugares preferidos del presidente Andrés Manuel López Obrador, o sea Oaxaca.
Si lo que buscaban los morenistas que se manifestaron era ser considerados en cuenta en las próximas elecciones, solo lograron ponerse en la lista negra, donde están los que le causan daño al partido, donde están los que critican la Cuarta transformación y donde están los que durante los siguientes años dejaran de brillar en el firmamento político estatal. ……Búsqueme en Twitter como @visionpolitica7.