OAXACA. Oax., En los últimos 100 días, el médico Aribien Álvarez Ramírez se ha dedicado de tiempo completo a atender pacientes críticos por COVID-19, sin embargo, en este mismo periodo ha dejado de ver a la pequeña Danna Fernanda, su primogénita , de un año de edad.

“Del mes de marzo a la fecha de manera reiterada familiares y amistades me piden salir del área crítica, pues (según ellos) no vale la pena, pero esas voces desconocen que es por mi hija, y sólo por ella, que me mantengo firme, pues mi herencia en vida es transmitirle el compromiso con sus semejantes, y no salir huyendo ante las responsabilidades”, consideró.

Álvarez Ramírez, de 30 años de edad, originario de Hermosillo, Sonora, realiza actualmente su residencia en Medicina Interna en los hospitales de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), es parte del personal sanitario que atendió al primer paciente diagnosticado con COVID-19 , en la región de la Cuenca del Papaloapan. Por su experiencia, se mantiene en el primer frente de la batalla contra el COVID-19.

“Todos los días pienso en mi pequeña: en lo bonita que es, en los momentos con ella y en sus ojitos, pero existe algo que se llama conciencia y valores, cultivados en la familia, y reforzados por tus maestros en la Universidad, por eso sigo aquí auxiliando y acompañando a los pacientes.”

“Ser padre es una gran responsabilidad, me da fuerzas y energía positiva. Hoy, no tengo miedo al COVID-19, el único miedo sería no volver a ver a Danna”, concluyó.

EL DATO

En Oaxaca, son mil 400 trabajadores de la salud, entre médicos, enfermeras, camilleros y personal de limpieza los que participan en el área COVID-19 en 25 hospitales habilitados con este propósito por la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, SEMAR, SEDENA y PEMEX.

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